Proyecto de saneamiento del Río Guaire: la ciudad construida y el sanemiento
LA CIUDAD CONSTRUIDA Y EL SANEAMIENTO
Hablar del Proyecto de Saneamiento del Río Guaire (PSRG) involucra un cúmulo sumamente variado de escenarios de intervención, lo que atrae la curiosidad e invita a investigar a residentes, actores y estudiosos de la ciudad.
Sanear el río Guaire implica intervenir y sanear cada cauce que lo alimenta.
Cada sub-cuenca tributaria es un pedazo de ciudad circunscrito al relieve natural que concentra el escurrimiento de las aguas que capta y luego conduce al cauce principal que funge como drenaje principal del sistema. Como es de esperar, las condiciones físico-naturales, morfológicas, espaciales, de ocupación, de servicios existentes, de movilidad, etc. son propias de cada unidad, por lo que plantear un plan para abordar el saneamiento hidrosanitario de estas porciones habitadas de la urbe, requiere del conocimiento y estudio particular detallado de las condiciones antes señaladas.
Una de las características más destacadas en cuanto a la complejidad de las actuaciones necesarias para lograr los objetivos del saneamiento, es el grado de ocupación y la dureza de las edificaciones existentes en torno a los cauces, lo que condiciona a su vez el grado de dificultad de las intervenciones pautadas.
En mi paso por el PSRG pude constatar los diferentes frentes de trabajo y variados alcances que debían ser analizados, planificados y atendidos en el día a día de su desarrollo. En los años iniciales del proyecto, la dinámica y dedicación tanto del equipo de trabajo como el interés de los funcionarios relacionados mantuvo un nivel de atención que hacía sentir la importancia que estas acciones significaban para la ciudad.
Ya para el año 2010, el PSRG contaba con los estudios diagnósticos y proyectos de ingeniería de detalle de las acciones necesarias para ordenar y captar las aguas servidas de las primeras 16 sub-cuencas del oeste y los altos mirandinos; al tiempo que estaban en proceso otras 8, incluyendo 6 de la sub-cuenca El Valle que es la tributaria principal del lado sur oeste del río. Es decir, durante este lapso se fue desarrollando un banco de estudios y proyectos que constituían la base de las intervenciones que se estaban ejecutando de forma priorizada desde el primer año de actividad del proyecto, en cada una de dichas áreas de la ciudad.
Para el cierre del 2010, el PSRG había culminado más de 140 obras de diferentes magnitudes y complejidades que, apoyándome en información e imágenes propias u obtenidas de personal clave para la época como parte de mi investigación actualmente en desarrollo, pretendo compartir con el lector información que pueda dar luces de algunos logros y avances del PSRG durante el período 2005-2012.
OBRAS DE REHABILITACIÓN
De las obras realizadas, las correspondientes a la rehabilitación y mantenimiento de colectores marginales y canalizaciones que cruzan hoy subterráneamente gran parte del centro construido de Caracas, conduciendo las aguas de las quebradas Caroata, Catuche y Anauco, poco se ha divulgado.
El centro urbano de Caracas comenzó la modernización y construcción de su infraestructura hidrosanitaria a finales del siglo XIX bajo la presidencia del General Guzmán Blanco y continuaron bajo el régimen de Gómez (Almandoz, 2019). Así, corrieron los años del siglo XX con el acelerado crecimiento y extensión de la ciudad, mas esa infraestructura originaria no recibió mantenimiento ni adecuación alguna ante las nuevas exigencias de su desarrollo progresivo.
Es así como, en los inicios del Proyecto de Saneamiento del Río Guaire (PSRG), los diagnósticos realizados sobre la red de alcantarillado de la ciudad dejó en evidencia el estado de deterioro en el cual se encontraban o la inexistencia en muchos casos de las redes adecuadamente interconectadas de estos servicios, lo que ameritó la adecuación y construcción de nuevos colectores cloacales, reconstrucción de colectores marginales deteriorados, reconstrucción de canalizaciones, construcción de estructuras de captación entre otras acciones.
Tanto en la Quebrada Catuche como en la Quebrada Anauco se concentran la mayoría de los escenarios complicados de intervención en el casco central. Su descenso del Waraira Repano como es de suponer, lo conforman quebradas de cauce natural abierta que avanzan en esas condiciones; es decir, sin canalización ni colectores marginales, hasta bien adentrada la trama urbanizada de la ciudad.
La Quebrada Caroata proveniente del oeste, desde la hoya de la antigua “Laguna de Catia” que capta las aguas de todas esas serranías densamente pobladas de Propatria, Casalta y demás alrededores, tiene la característica particular de poseer una canalización abierta en la mayor parte de su recorrido hasta su desagüe en el río Guaire por los lados del sector de Quinta Crespo. Las condiciones de deterioro de estas obras debido a la falta de mantenimiento y adecuación en el tiempo, también requirieron numerosos y variados trabajos de rehabilitación.
En el caso de Catuche la canalización y colectores marginales comienzan por los alrededores del puente El Guanábano en el final de la Av. Baralt e inicio oeste de la Av. Boyacá. En cuanto a Anauco, su canalización comenzaba por los alrededores del sector Los Lanos en San Bernardino.
Las laderas de este tramo inicial de la quebrada dentro del área urbana están densamente ocupadas de forma espontánea y en precarias condiciones, con viviendas en situación de riesgo, lo que ha representado un obstáculo determinante en el proceso de saneamiento, ya que se requiere reubicar a las familias que se verán afectadas por la continuación necesaria de la canalización y sus colectores marginales.
A partir de este punto (ver Imagen 5) comienza la canalización con colectores marginales y van discurriendo aguas abajo entre puentes de calles y fondos de parcelas hasta convertirse en canales subterráneos que osan cruzar la Av. Bolívar hasta desembocar en el cauce del Río Guaire.
La infraestructura existente requirió una rehabilitación profunda, además de la regularización de las incorporaciones de las tuberías de aguas servidas del entorno a los colectores marginales respectivos.
Gran parte de los trabajos se realizaron en condiciones críticas de seguridad por la posibilidad de crecidas repentinas debido a lluvias en las cabeceras de las quebradas o las complicaciones de suministro de materiales y equipos en el trabajo subterráneo del centro de la ciudad que, en la mayoría de las ocasiones pasaba totalmente desapercibido a la dinámica cotidiana de la urbe.
Los escenarios o sitios de trabajo eran muy diversos y cada uno poseía sus dificultades propias, al igual que el impacto que generaban en su área de influencia inmediata.
La rehabilitación de lo existente, en la mayoría de los casos requería de la reconstrucción de la losa de fondo del canal, así como la reconstrucción de los colectores marginales, a los cuales se iban realizando las incorporaciones de las descargas domiciliarias que se iban encontrando, así como la incorporación de las descargas de las redes existentes del sector.
OBRAS DE NUEVOS COLECTORES Y CANALIZACIONES
Como he indicado antes, los cauces naturales de las quebradas requieren ser canalizados para evitar posibles desbordamientos y obstrucciones que puedan causar acontecimientos no deseados que pongan en peligro la vida humana o pérdidas materiales.
Cabe señalar que aún existe en Caracas numerosas quebradas naturales, es decir que no están canalizadas ni cuentan con colectores que conduzcan las aguas servidas generadas por la actividad humana, por lo que canalizarlas y dotarlas de los respectivos colectores de aguas servidas se convierte en un objetivo primario del proyecto de saneamiento.
Sin embargo, se presentan casos como el de las sub-cuencas Catuche y Anauco que, a pesar de ser causes históricos fundacionales de la ciudad y cuyos cauces urbanos para la primera mitad del siglo XX habían sido canalizados y provistos de colectores marginales, la expansión y ocupación espontanea vertiginosa de sus laderas aguas arriba, hoy día impiden la construcción de la continuación de la canalización por el elevado número de familias allí asentadas que hay que reubicar.
En el siguiente plano de seguimiento de obras del PSRG, los óvalos rojos segmentados indican los tramos de cauces no canalizados, los trazados de color verde indican los tramos ya rehabilitados y los trazados en rojo indican los tramos por rehabilitar para la fecha del reporte (Marzo 2009).
Ahora bien, mientras se abordaba la búsqueda de apoyo interinstitucional para solucionar el tema de la reubicación de las familias y el despeje de las laderas que permitieran continuar con los trabajos previstos, ya que dichas acciones no correspondían asumirlas de forma directa el MA, se emprendieron las obras de dicha canalización y sus colectores aguas arriba de las zonas ocupadas.
Como ya he mencionado, además de Caroata, Catuche y Anauco, otras trece sub-cuencas contaban para el 2010 con sus respectivos estudios diagnósticos y proyectos de ingeniería de detalle, y en ellas se estaban ejecutando obras prioritarias definidas dentro del plan del PSRG.
Tal es el caso de la sub-cuenca Caricuao al suroeste de Caracas que, a diferencia del resto de las sub-cuencas estudiadas, es un sector de la ciudad que surge como desarrollo planificado del antiguo Banco Obrero a mediados del siglo pasado, lo que lo hace poseedor de cierto orden urbano en sus asentamientos formales, provistos de redes de servicios de infraestructuras, al cual se fue progresivamente agregando zonas de desarrollos no controlado al paso del tiempo, trastocando la capacidad de dichas redes. Esta condición permitió, a través de la ejecución de una serie de obras determinadas en su plan de saneamiento, ser declarada la primera sub-cuenca en lograr su saneamiento hidrosanitario integral en el marco del PSRG.
Esta experiencia obtenida con la Sub-cuenca Caricuao demuestra el camino a seguir en el resto de las sub-cuencas que, salvando los diferentes niveles de complejidad y envergadura de las intervenciones requeridas, es técnicamente posible lograr el saneamiento de cada sub-cuenca tributaria para finalmente obtener el saneamiento integral de nuestro río Guaire.
Por supuesto que el estado de las condiciones propias de cada sub-cuenca y la cantidad y envergadura de sus obras, marcará el tiempo necesario para llevar a cabo su proceso de saneamiento.
Para el plan del PSRG, la culminación de los estudios y proyectos en cada sub-cuenca era la condición necesaria para dar inicio a sus obras priorizadas. La importancia, magnitud y dimensión compleja del proyecto, señalaba la inmensa responsabilidad histórica que el PSRG tenía con la ciudad, por lo cual no había tiempo qué perder en la búsqueda de lograr las metas parciales definidas.
Es así como, en determinado momento, estuvieron en ejecución de forma simultánea obras en las sub-cuencas San Pedro en los altos mirandinos, Caricuao, Antímano-Mamera, San Martín-Guarataro, La Vega, Carapita, Caroata, Catuche, Anauco, Petare, conjuntamente con obras rutinarias de mantenimiento y dragado del propio cauce del RG.
OBRAS DE MITIGACIÓN DE RIESGOS
Un aspecto de gran importancia que abordó el PSRG tuvo que ver con los eventos naturales extraordinarios que ocurrieron en diciembre de 1.999 conocido como “La tragedia de Vargas” producido por una vaguada de muy larga duración.
Esto provocó severas y repentinas inundaciones y deslaves que se proyectaron de forma feroz por cada cauce existente, generando graves daños materiales y numerosas pérdidas humanas.
Los daños fueron agravados por el arrastre de grandes rocas y vegetación que acompañó a la crecida de los ríos.
En Caracas las mayores afectaciones se observaron en las cuencas de las quebradas Catuche y Anauco donde la fuerza y arrastre de esos sedimentos arrasaron con todo lo que encontraron en su camino hasta perder la fuerza inicial destructora.
Luego de intensos estudios de dicho evento, los técnicos recomendaron la construcción de sendas presas de retención de sedimentos en los cauces de las quebradas caudalosas de Catuche y Anauco.
Es así como, luego de realizar los estudios, ubicación y proyectos de ingeniería de detalle de dichas presas, el PSRG se dio a la tarea de su construcción.
En la imagen del plano de seguimiento anterior (ver Imagen 9) se puede observar la ubicación relativa de las seis estructuras o presas de retención de sedimentos construidas como obras para mitigar los riesgos inminentes de estos eventos naturales recurrentes en el largo plazo.
Tal como lo comentado al inicio, el PSRG contiene unos alcances muy variados, complicados y de diferentes dimensiones que lo convierten en un proyecto complejo de largo plazo.
Dentro de estas actividades propias de su integralidad, desarrollaré en una próxima entrega otros aspectos no menos importantes y con mucho material gráfico que compartir, como el relacionado al tratamiento de las aguas servidas recolectadas, acercándonos así a una disertación para esbozar unas posibles reflexiones que me permitan expresar mi opinión sobre los motivos por los cuales hoy día NO TENEMOS UN RIO GUAIRE SANEADO…