Historia

Recuerdos de un paisaje que va tocando vidas de generación en generación.

Javier Grajales

Ávila Desde el Guaire

Serie de fotografías donde se retrara la ciudad poniendo el río en primer plano, utilizando una pecera con sus aguas como filtro.

Ávila Desde el Guaire

Javier Grajales

Guaire, Javier Grajales

El Guaire me atrae por su decadencia, en él encuentro un reflejo/ventana a las partes más oscuras de mi mundo interno y mi contexto. Toda la vida me vertí hacia él y por primera vez reconocí su potencia realizando la obra Autorretrato sobre el Guaire (1), en la que me acuesto sobre una viga por el paseo los próceres con el río por debajo, para ser registrado en fotografía. Posteriormente, inspirado (o desesperado) por la infame y triste frase “No creo en nadie”, en ese mismo lugar sumergiría una franela con el texto “Creo en todos” en las aguas del río, generando la obra del mismo nombre (2). Afirmar que no se cree en nadie es para mí un síntoma muy claro de una postura de desconexión vital que va incluso más allá del solipsismo, ya que quien no cree en nadie, ni siquiera cree en sí mismo. Cabe destacar que el río en el que realizaba esas obras era el Valle, que en mi ignorancia hidrográfica confundía con el Guaire, error que mantengo a conciencia en títulos y fichas técnicas para homenajear esa sintomática ignorancia.

Guaire, Javier Grajales

Carlos Alfredo Marín

“No debe lavarse en estas agua ropa” Quehacer doméstico en Caracas

El 2 de enero de 1800, Alejandro de Humboldt subió a la Silla de Caracas junto con Aimé Bonpland y Andrés Bello. El reconocido naturalista dibujaba, observaba y anotaba con afán. “La provincia de Caracas es uno de los países más bellos y ricos en producciones naturales, que se han conocido en ambos mundos”, afirmaría. Caracas era un valle quebradizo, rodeado de montañas, bañado por ríos y con una flora y fauna únicas. 

“No debe lavarse en estas agua ropa” Quehacer doméstico en Caracas

Carlos Alfredo Marín

Tragedia del Guaire del 4 de noviembre de 1949 No 1: El Guaire amaneció de furia

El viernes 4 de noviembre de 1949, Caracas amaneció repleta de nubarrones. Densas gotas borraban la silueta del Ávila. Más que la ventisca, lo que resaltaba era la compacta masa de agua que caía sobre el valle. No había indicio en el cielo para una leve esperanza, algún resquicio azul como para decir: “Ya va escampar”.

Tragedia del Guaire del 4 de noviembre de 1949 No 1: El Guaire amaneció de furia

Carlos Alfredo Marín

Tragedia del Guaire del 4 de noviembre de 1949 No 3: La ciudad necesita controlar el Guaire

La tragedia del 4 de noviembre de 1949 reveló las heridas de la Caracas urbana y petrolera, centro del poder político, cosmopolita, apresurada y cambiante. Así como la ciudad crecía exponencialmente, también fueron aumentando las necesidades y urgencias espaciales de la urbe.

Tragedia del Guaire del 4 de noviembre de 1949 No 3: La ciudad necesita controlar el Guaire

Carlos Alfredo Marín

Tragedia del Guaire del 4 de noviembre de 1949 No 2: Sobre policías y héroes: La otra cara de la tragedia del Guiare

Cuando las aguas del Guaire empezaban a salirse de su cauce habitual aquel viernes 4 de noviembre de 1949, el tiempo corría con vértigo. El apacible riachuelo que atravesaba la ciudad desde tiempos inmemoriales, de pronto se convertía en un desenfrenado y violento río.

Tragedia del Guaire del 4 de noviembre de 1949 No 2: Sobre policías y héroes: La otra cara de la tragedia del Guiare

Carlos Alfredo Marín

Francisco Fajardo y el valle del Guaire

La proeza de conquistar un paisaje está propulsada por la imaginación y la voluntad. Francisco Fajardo (1524-1564), mestizo de padre español y madre aborigen, se encontraban ambos elementos cuando decidió incursionar desde su natal isla de Margarita, en abril de 1555, a Tierra Firme.

Francisco Fajardo y el valle del Guaire

Carlos Alfredo Marín

La batalla del Guaire de 1573

A pesar de que Diego de Losada había dominado en 1569 a Guaicaipuro, la conquista del valle de Caracas era tarea pendiente. La resistencia de los mariches, taramainas y teques continuaba desestabilizando a la ciudad, que para entonces seguía viviendo en constante alarma.

La batalla del Guaire de 1573

Carlos Alfredo Marín

En el Guaire se mezclan ¨unos con otros¨

Miguel José Sanz supo identificar los hábitos culturales de los últimos años de la Venezuela colonial. Según él se desarrollaba en la Provincia un “ser engañoso e irracional”, que saboteaba su propio proceso hacia la razón ilustrada. En su voz hablaba un reformista agudo. Aún no había llegado la guerra de independencia.

En el Guaire se mezclan ¨unos con otros¨

Carlos Alfredo Marín

El ¨flaco¨ y ¨manso¨ Guaire

Alfonzo Ribera, 34 años edad, merideño de pura cepa, llegó al valle de Caracas en 1918. Luego de viajar en recua desde Mérida y navegar por unos días desde Maracaibo, desembarcó en el Puerto de La Guaira ―administrado por los británicos― para ascender luego a la pequeña París de Latinoamérica. 

El ¨flaco¨ y ¨manso¨ Guaire

Carlos Alfredo Marín

El Guaire es del primero que llega

El 24 de abril de 1801 la familia Landaeta se preparó para ir a la playa del Guaire. Hora: 7: 30 pm. Coger las mochilas, los paños y emprender camino de Norte a Sur —siguiendo probablemente la calle de Torre a Gradillas— hasta llegar al río.

El Guaire es del primero que llega

Carlos Alfredo Marín

El Guaire no huele a flores

El imaginario de nuestras ciudades adquiere consistencia gracias a las palabras que lo nombran, una y otra vez, en el largo espectro de la cultura. Aquellos paisajes que son objetos de contemplación adquieren sentidos siempre cambiantes. 

El Guaire no huele a flores

Carlos Alfredo Marín

El Guaire: Caudal de Imaginarios

¿Qué tiene el río Guaire que sigue dándole significado a nuestro valle caraqueño? Muchos no dan nada por él; otros lo ignoran con desdén. Pero hay otros que, al verlo ―en mi caso― entrevén un "relato de fe", como lo sugiere José Ignacio Cabrujas. Pese al olvido, el río despierta una Caracas posible entre nosotros. 

El Guaire: Caudal de Imaginarios

Ricardo Ramírez

El Guaire, el Río que no quisimos

No es el más brumoso de los ríos, el Guaire. Tampoco el más célebre. Los españoles no construyeron sus ciudades cerca de grandes ríos en nuestro país. Quizás el clima no lo permitía del todo.

El Guaire, el Río que no quisimos

Carlos Alfredo Marín

Las Cajas de Agua en la Caracas Colonial

“El agua de Caracas es fresca, delgada y muy buena; pero es escasa; pues está mal administrada y en ocasiones no alcanza para el consumo general”, escribió Pedro Núñez de Cáceres en 1840, escritor de origen dominicano radicado en Caracas. Tal testimonio refrenda una constante histórica de nuestra ciudad desde su fundación: el deficiente sistema de captación y distribución del agua. 

Las Cajas de Agua en la Caracas Colonial

Carlos Alfredo Marín

El Gobernador Pimentel: "El Río Guaire que pasa por este Valle de San Francisco"

La primera visión oficial del Guaire recae en la pluma de Juan de Pimentel (1576-1583), gobernador y capitán general de la Provincia de Venezuela. Pimentel llegó a Santiago de León de Caracas nueve años después de que Diego de Losada la fundase en 1567. Era una pequeña villa con apenas 60 vecinos españoles y 2 mil aborígenes, rodeada por bosques frondosos y bañada por las aguas de frescas quebradas.

El Gobernador Pimentel: "El Río Guaire que pasa por este Valle de San Francisco"

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Enlace Arquitectura

enlace arquitectura (est. 2007) es una práctica profesional multidisciplinaria en arquitectura, diseño urbano y arquitectura del paisaje.

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(est. 2017) es una organización no gubernamental que se empeña en procesos de diseño participativo y programas culturales de sensibilización.

Ciudad Laboratorio

Equipo transdisciplinario que conforma un nodo de reflexión, investigación y acción que procura y promueve la idea de una ciudad integrada, sustentable y segura en sus variables social, urbana, ambiental y económica.