Proyecto de Saniamiento del Río Guaire (PSRG): El ciclo de saniamiento
El saneamiento ambiental de un río persigue, entre otros objetivos, propiciar un ambiente saludable que permita garantizar una calidad de vida apropiada para la población circundante. La experiencia del saneamiento de un río urbano como el río Guaire, supone adecuar y optimizar los sistemas de recolección de todas las aguas servidas producidas por la ciudad, con el fin de que no se descarguen a los cursos de agua naturales, los cuales deben fungir sólo como drenajes en el desalojo de las aguas de lluvia o de las escorrentías de quebradas que provienen, en nuestro caso, de las serranías del Wuaraira Repano o los altos mirandinos.
Una vez captadas estas aguas usadas, se debe asegurar su conducción hasta el sitio previsto para ser tratadas, con el fin de reducir su condición contaminante generada por las descargas de aguas servidas de hogares y de las actividades comerciales e industriales, antes de devolverlas a su curso natural, el Río Guaire (RG).
Es decir, el proceso de saneamiento debe contemplar el ciclo compuesto por la recolección de las aguas servidas, su conducción hasta el sitio previsto para realizar el tratamiento, y el proceso de tratamiento propiamente dicho de las aguas residuales contaminadas, garantizando así, contribuir mantener o mejorar la calidad del ambiente, no sólo en el entorno inmediato, sino el de todo su recorrido y, por ende, a todas las poblaciones aledañas y ecosistemas aguas abajo.
Ahora bien, un río urbano saneado o sanitariamente considerado apto para su convivencia con los residentes de una ciudad, es porque tiene una carga contaminante ´inofensiva´ o ´tolerable´ dentro de parámetros sanitarios técnicamente establecidos por los organismos respectivos. Así, es de esperar que, aunque finalmente no se puedan controlar o evitar absolutamente todas las descargas indeseadas sobre él, podremos llegar a unas condiciones de cargas contaminantes en el río que lo hagan o definan finalmente como un río saneado.
Así, el Proyecto de Saneamiento del Rio Guaire (PSRG) contempla ciertamente dentro de sus alcances la construcción de sendas Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales o servidas (PTARs) que procesen y devuelvan el líquido con una calidad tal, que puedan ser vertidas de nuevo al cauce natural del RG bajo unos parámetros técnico-sanitarios preestablecidos.
De hecho, el PSRG luego de realizar variadas obras de construcción, adecuación y rehabilitación para la recolección y conducción de las aguas residuales de la cuenca hidrográfica del río San Pedro en los altos mirandinos, que representa el afluente principal inicial del RG, ejecutó como una de sus primeras obras de envergadura la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas de El Chorrito.
Esta planta ubicada en el Sector El Chorrito de Los Teques, una vez que mejora las condiciones sanitarias de las aguas recibidas, son vertidas de nuevo al cauce natural con unas condiciones de calidad preestablecidas para contribuir a aminorar la carga contaminante de las aguas que, unidas aguas abajo con las de la cuenca de Macarao, dan inicio al RG.
Ahora bien, existen variados sistemas y procesos tecnológicos de tratamiento de aguas residuales de acuerdo a los parámetros y calidades finales que se requieran pero, en todo caso, dichas instalaciones necesitan para su implantación unas condiciones específicas de ubicación y extensión de terreno para albergar esta infraestructura, además de otros elementos que iremos señalando.
Es así como, el PSRG se planteó un gran reto para identificar y establecer, dentro de las múltiples variables y consideraciones analizadas, el sistema de PTARs más adecuado a las necesidades, dentro de las características espaciales propias que presenta nuestra ciudad.
Por otro lado, estas instalaciones de tecnologías complejas conllevan una gran inversión de recursos tanto financieros como técnicos, por lo que se requiere de asesoramiento y financiamiento externo, los cuales son obtenidos comúnmente por la vía de convenios existentes con organismo multilaterales.
La CIU-PSRG tuvo la tarea de colaborar con una comisión técnica francesa encargada, bajo convenios de cooperación, para realizar estudios preliminares y presentar propuestas del sistema de plantas de tratamiento que complementarían el PSRG.
Dentro de los parámetros más importantes que condicionaban su implantación se encontraba: la cercanía relativa al cauce, el nivel o cota altimétrica relativa, la cantidad de aguas servidas captadas para ser tratadas, extensión de terreno mínima de tres hectáreas y el estudio y evaluación del entorno inmediato de cada opción propuesta, con la caracterización vial existente para la movilización de los insumos requeridos y los lodos y desechos producidos por la propia planta.
Un aspecto determinante sería, por supuesto, los resultados finales del análisis de costo/beneficio que presentara el equipo técnico consultor, teniendo en cuenta que el propio costo de la infraestructura estaba directamente relacionada a su dimensión en función a la cantidad de agua a tratar.
La condición de valle estrecho, alargado y altamente ocupado que caracteriza la ciudad de Caracas, representa una primera limitante en cuanto al espacio y condiciones de ubicación relativa requeridas para la implantación de PTARs en las márgenes del RG.
En una primera aproximación se detectaron algunas áreas con cierto potencial de implantación, lo que permitiría de forma preliminar conformar un sistema compuesto por cinco PTARs, ubicadas de tal forma que recibieran un cierto volumen de las aguas residuales captadas y transportadas por los colectores marginales del RG, para ser vertidas de nuevo al rio, posterior al tratamiento.
En el otro escenario opuesto, se encontraba un sistema compuesto por una única PTARs a la salida de la ciudad, que trataría todas las aguas servidas recolectadas de Caracas.
El análisis complejo de la multiplicidad de variables a considerar y la factibilidad de uso de las áreas propuestas representaron importantes aspectos que dominarían la discusión técnica por un buen tiempo.
Hay que tener en cuenta que, en torno a una decisión como esta, existen además factores políticos, económicos y sociales, más allá de lo técnico, que prevalecen y escapan al propio alcance y dominio del PSRG. Es así como, hasta cuando tuve relación con el PSRG, no se contaba con una decisión sólida y única sobre el tema, lo que estaba dando paso a otras consideraciones, no menos interesantes, de poder entregar al río Tuy unas aguas con una calidad determinada, aptas y apropiadas para contribuir al proyecto de saneamiento integral de su cuenca.
Ahora bien, por las características propias de un sistema de saneamiento de un río urbano como el Guaire, las actividades de rehabilitación, desarrollo y construcción de los sistemas de captación y conducción de las aguas residuales de la ciudad no cesan, mientras se definen, diseñan y construyen las respectivas PTAR que tratarán finalmente estas aguas.
En la actualidad, las aguas residuales hasta ahora captadas, son conducidas a través de los colectores marginales hasta el final de la canalización existente, donde son vertidas de nuevo al cauce del RG sin ningún tipo de tratamiento.
El tema del saneamiento del RG y el tratamiento de las aguas residuales captadas no está resuelto aún, ni siquiera desde el punto de vista técnico o de proyecto, pues se requieren definiciones y tomas de decisiones determinantes sobre las cuales poner todos los esfuerzos posibles para llevarlos a cabo y cerrar de manera concreta el ciclo.
Por otra parte, aún se requiere continuar con la canalización hasta las afuera de la ciudad, donde las posibles crecidas en períodos de lluvia no se traduzcan en desbordamientos causantes de desastres y tragedias materiales y humanas.
De los 35 km de longitud que tiene el RG dentro del área urbana de la ciudad, se encuentran debidamente canalizados y con sus respectivos colectores marginales desde el inicio, aproximadamente 32,5 km. Esto significa que 2,5 km del río necesitan ser atendidos constantemente para evitar la acumulación de sedimentos que propician los desbordamientos periódicos.
La solución definitiva implica terminar de canalizar estos dos kilómetros y medio de río con sus respectivos colectores marginales; asunto complementario y no excluyente ni condicionante de la etapa del tratamiento propiamente dicho.
El saneamiento del RG posee muchas aristas e involucrados, aspectos que seguiremos abordando en futuras entregas. Basta señalar el impacto que tiene el PSRG sobre la cuenca hidrográfica del río Tuy y el posible desarrollo de su cuenca media baja y baja, así como el impacto sobre el proceso de potabilización del agua de consumo para Caracas.